'MRS. AMÉRICA': LA LUCHA NO HA TERMINADO




Durante la década de los 70 del pasado siglo, EEUU vivió lo que hoy se conoce como la segunda ola feminista, un momento decisivo para las mujeres en el que se debatía la Enmienda de Igualdad de Derechos (ERA), un proyecto que promovía la igualdad de derechos en materia de trabajo, divorcio y propiedad entre hombres y mujeres. Para muchos (me incluyo en el grupo) éste era un episodio desconocido de la historia más reciente de EE.UU. Gracias a la serie Mrs. América, estrenada el pasado 15 de abril en HBO y creada por Dahvi Waller (Desperate Housewives, Mad Men), hemos podido conocer esta parte de la historia y a sus principales protagonistas.



Uno de los aciertos de la serie es que nos acerca al movimiento feminista estadounidense de aquellos años desde la figura de Phyllis Schlafly, una mujer del sur, republicana, conservadora y anticomunista, que llegó a convertirse en el principal azote del movimiento de liberación de la mujer. Schafly era inteligente, tenía grandes dotes para la política y consiguió que un gran número de mujeres la siguieran en su defensa de la familia tradicional y en contra de la ERA. Schafly defendía a la mujer pero lo hacía desde la posición que ocupaba ésta en la familia y en el hogar.

La serie nos muestra a un personaje controvertido y contradictorio, ya que vemos como la propia Phyllis Schafly deja su casa y sus seis hijos para embarcarse en una ambiciosa carrera política, justo aquello que critica de las feministas.  La serie consigue que nos hagamos la siguiente pregunta: ¿es entonces Schafly feminista? Cate Blanchet es la encargada de dar vida a esta antiheroína y, como ya nos tiene acostumbrados, su actuación es de sobresaliente. 

GRANDES ACTRICES

Junto a Blanchet nos encontramos a Rose Byrne, en el papel de Gloria Steinem, Tracey Ullman, como Betty Friedan y Margo Martindale, interpretando a Bella Abzug, grandes nombres del movimiento feminista de aquella época y que la serie consigue retratar muy bien a través de sus contradicciones, sus tensiones y su pasión por aquello por lo que luchaban. El derecho al aborto, el uso de anticonceptivos y la obtención de medidas contra el acoso sexual en el trabajo son algunos de los temas por los que pelearon todas ellas. Elizabet Banks y Sarah Paulson completan el reparto. Un verdadero placer ver trabajar a este elenco de grandes actrices. 

Una gran historia, personajes complejos e interesantes, cuidada ambientación y un guión, que sin ser perfecto, consigue mantener el interés a lo largo de los diez capítulos que tiene la serie. En definitiva, una ficción entretenida y didáctica a partes iguales. No te la pierdas. La lucha no ha terminado. 





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