"No intentes entenderlo. Disfrútalo". Esta frase la dice el personaje de Clémence Poésy a John David Washington, el Protagonista, en una de las escenas iniciales de Tenet y aquí me parece que está la clave del filme. Porque sí, al final se estrenó Tenet y aquí estamos para hablar de ella. Después de varias fechas de estreno pospuestas a lo largo del verano, el pasado 26 de agosto llegó a los cines la última creación cinematográfica de Christopher Nolan. Y como se preveía, no ha dejado indiferente a nadie.
Para ser sinceros, me supone un gran reto explicar el argumento de Tenet, ya que estamos ante un thriller de espías (al estilo James Bond) un tanto enrevesado en el que es muy fácil perder el hilo. Y aquí es donde pongo en valor la frase de Poésy: no pongas mucho empeño en intentar entender todos los recovecos y enigmas que propone la película, simplemente es cuestión de disfrutar de su ritmo adrenalínico, de las escenas con el tiempo invertido, de las espectaculares persecuciones, de los giros de guión inesperados... Y todo envuelto al más puro estilo Nolan.
El filme cuenta con un cuarteto de actores de sobresaliente. Por un lado, los héroes de la historia, John David Washington (hijo de Denzel Washington) y Robert Pattinson, muy resueltos y a la altura de esta ambiciosa película. Además, a lo largo de la película ofrecen uno de los mejores repertorios de trajes de chaqueta que se han visto últimamente en el cine. En el lado contrario, Kenneth Branagh como el villano, interpretando a un ruso malvado con una poderosa arma que puedo ocasionar la tercera guerra mundial. Casi nada. Y en el apartado femenino, la altísima Elizabeth Debicky, igual para muchos todavía una desconocida pero que algunos esperamos con ganas verla como la princesa Diana en la nueva temporada de The Crown.
Sin ser mi película preferida del director (me quedo con Origen) me ha parecido un espectáculo cinematográfico muy disfrutable. Dos horas y media de acción y espectáculo que se pasan muy rápido, parece que Nolan no solo sabe invertir el tiempo sino también reducirlo. A mí no me ha hecho falta comprender cada detalle para disfrutarla, así que si quieres un consejo: solamente déjate llevar.
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